El reciclaje es una actividad ecológica que el medio ambiente agradece enormemente. Técnicamente, se trata de un proceso fisicoquímico o mecánico, a través del cual, se somete a una materia o producto ya utilizado a un ciclo de tratamiento total o parcial para conseguir una materia prima o un nuevo producto, dándole así una nueva vida.
Además, se puede definir como el logro de materias primas a partir de residuos, introduciéndolos de nuevo en el ciclo de vida y se produce debido al agotamiento de los recursos naturales y para eliminar de forma eficiente los desechos.
El reciclaje se asienta en la estrategia de tratamientos de residuos de las “TRES R”:
- Reducir, acciones para disminuir la producción de objetos que puedan convertirse en residuos, es la “R” mas difícil de poner en práctica ya que la sociedad está acostumbrada a consumir sin pensar demasiado en las consecuencias para la salud y el medio ambiente. Se pueden llevar a cabo acciones para reducir, por ejemplo: usar el transporte público, utilizar bombillas de bajo consumo…
- Reutilizar, acciones que permiten el volver a usar un producto para darle una segunda vida, con el mismo uso u otro diferente. Por ejemplo podemos hacer maceteros con las botellas o bidones de plástico,
- Reciclar, el conjunto de operaciones de recogida y tratamiento de residuos que permiten reintroducirlos en un ciclo de vida.
- Incluso se podría sumar una 4ª “R”, la de reparar lo que se rompe.
El reciclaje tiene 5 beneficios o consecuencias ecológicas principales:
Reduce el consumo y los desperdicios.
Ahorra recursos naturales
Ahorra energía y por lo tanto reduce la dependencia en el petróleo.
Reduce la contaminación del aire, agua y suelo.
Ahorra dinero y crea empleos, ayudando así a la economía.
El reciclaje implica una Cadena de reciclado que posee varios eslabones:
Origen
Puede ser doméstico o industrial.
Recuperación
Que puede ser realizada por empresas públicas o privadas. Consiste únicamente en la recolección y transporte de los residuos hacia el siguiente eslabón de la cadena.
Plantas de transferencia
Aquí se juntan los residuos para realizar transportes mayores a menor precio.
Plantas de clasificación (o separación)
Donde se clasifican los residuos y se separan los valorizables.
Reciclador final (o planta de valorización)
Donde finalmente los residuos se reciclan, se almacenan o se usan para producción de energía.
En la actualidad los ciudadanos tenemos facilidades para reciclar usando los contenedores de distintos colores ubicados en entornos urbanos y rurales:
Contenedor amarillo: envases.
Contenedor azul: papel y cartón.
Contenedor verde: vidrio.
Contenedor gris: orgánico
Contenedor naranja: aceite doméstico usado
En CML (Celtibérica de Minipuntos Limpios) formamos parte del segundo eslabón de la cadena de reciclado y facilitamos que los ciudadanos den el primer paso para acoplarse al reciclado, que es, deshacerse de los residuos. Sin embargo, nos diferenciamos en el tipo de residuos que recuperamos y que no tienen cabida en ninguno de los contenedores anteriormente mencionados. ¿Cómo lo hacemos?, a través de los Minipuntos Limpios.